Y ni siquiera sabía decir adiós
Un niñito
Que poco disfrutó del amor
Y desde que nació
A todos conmovió
Nada pudimos hacer
Para él pudiera crecer.
Un angelito que Dios llamó
Para que disfrutara del paraíso con él
Y nos protegiera a todos
Desde las nubes
Con su suave correr,
Él tuvo que volar…
Dejando un inmenso
Dolor en su lugar.
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